27 Jun
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El pasado viernes 22 de junio, la Universidad de Salamanca invistió como Doctoras Honoris Causa a Victoria Camps, catedrática emérita de Filosofía Moral y Política en la Universidad Autónoma de Barcelona, y Adela Cortina, catedrática emérita de Ética y Filosofía Política en la Universidad de Valencia. Ambas, socias de honor de Asociación Española de Ética y Filosofía Política (AEEFP). El acto de concesión de las distinciones estuvo presidido Ricardo Rivero, Rector de la USAL, y contó con la presencia de la Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, así como de los dos padrinos las nuevas Doctoras Honoris Causa, los/as catedráticos/as de Filosofía Moral y Política María Teresa López de la Vieja y Enrique Bonete.



Adela Cortina y la defensa de las humanidades
Como padrino de Cortina, Bonete destacó durante su laudatio que la Universidad de Salamanca incorpora a su claustro a “una de las más influyentes mujeres en el ámbito cultural español e iberoamericano, heredera de filósofos y articulistas españoles tan destacados como Ortega, Aranguren, Laín Entralgo o Julián Marías, con cuya llegada al claustro se engrandece la Universidad de Salamanca”. Asimismo, Bonete se centró en la defensa que Cortina realiza del principio de la dignidad y su relación con lo que denomina razón cordial o vínculo de la dignidad con un proceso existencial, comunitario y social de reconocimiento mutuo derivado de una previa experiencia compartida. De las obras de la nueva doctora, añadió Bonete, “se deriva que la dignidad de la persona ha de convertirse en la orientación fundamental del marco político democrático” [leer laudatio de Bonete].

A continuación, intervino la nueva Doctor Honoris Causa de la USAL. Tras agradecer el honor que supone ser investida por una universidad como la de Salamanca, en la que también impartieron conocimiento y se formaron mujeres como Beatriz Galindo y Lucía de Medrano, Cortina realizó un alegato en favor de las Humanidades y en contra de aquellas visiones de antaño que se referían a ellas como una disciplina menor. A juicio de esta es necesario potenciar las humanidades, “porque son útiles, porque han sido y son fuente de innovación, y porque suponen soluciones a problemas concretos y ofrecen transferencia del conocimiento”. Asimismo, destacó que “son fecundas, permiten a las sociedades autocomprenderse y propician el desarrollo de cualidades sin las que es posible alcanzar la altura humana que exigen las sociedades”. Las Humanidades, recordó Adela Cortina, “han impulsado el mundo y lo han hecho desde la Universidad, como se hizo desde la Universidad de Salamanca, legándonos una herencia de la que todavía vivimos”. Tributaba de esta forma la nueva doctora su particular homenaje a los valores propugnados desde la Escuela de Salamanca desarrollada entre los muros del Estudio salmantino hace cinco siglos [leer lectio de Cortina].


Victoria Camps y la defensa de la igualdad de oportunidades
Por su parte, como padrina de Camps. López de la Vieja destacó durante su laudatio la excelente contribución de Camps “a la filosofía, en especial a la filosofía práctica, con tres líneas de trabajo -ética, derechos humanos y bioética-, muy presentes en la docencia y la investigación que, desde hace años, realiza el profesorado de la Universidad de Salamanca”. Además, López de la Vieja puso también de relevancia el proyecto de la Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía, 34 volúmenes de filosofía en español en los que Camps “ha participado de forma muy activa” y que contribuyen a reforzar el vínculo con Iberoamérica. “La cooperación con las universidades e instituciones iberoamericanas constituye una parte importante del pasado, está en el Plan Estratégico General y será clave para el futuro de la Universidad”, recordó la catedrática. Finalmente, y basándose en El siglo de las mujeres, una de las obras de Camps, López de la Vieja, reivindicó la igualdad real de oportunidades, en lo público y lo privado. “Imaginemos que, de hoy en adelante, se reconocerá como se debe la contribución de quienes tienen iguales merecimientos -los mismos- que los doctores de este Estudio salmantino. Imaginemos, en fin, que los próximos 800 años serán de calidad y excelencia, con mujeres y hombres en pie de igualdad”, apostilló [leer Laudiato de López de la Vieja].

Durante su intervención, la nueva Doctora Honoris Causa agradeció las palabras de López de la Vieja, y confesó que nunca se le había pasado por la cabeza llegar a recibir tal honor “y más aún de una universidad que es puntal de la cultura europea y cuna de ilustres pensadores”. Entre ellos, Unamuno, a quien Camps calificó como una “inspiración para varias generaciones”. Además, desde de mostrar su satisfacción por poder compartir con Cortina el honor otorgado por la Universidad de Salamanca, Camps agradeció el reconocimiento “a dos mujeres que se han empeñado en difundir los principios y valores éticos de las sociedades de nuestro tiempo además de tratar de dar respuesta a los interrogantes del mundo actual”. Un tiempo, añadió, en el que “se echa en falta un análisis y una aproximación a problemas que necesitan soluciones no estrictamente jurídicas”. “Ese es el terreno de la filosofía, el de la reflexión, de la discusión y el de ponderar las consecuencias de los avances científicos y técnicos”, añadió [ver lectio de Camps].

Tras la intervención de Camps, intervino Ricardo Rivero, Rector de la USAL, quien volvió a poner de manifiesto aquellos valores de la Escuela de Salamanca “acrecentados por vuestros aportes a la ética, una disciplina que va asociada a la excelencia investigadora”. La ética, recordó Rivero, “nos ayuda a progresar culturalmente en el proceso de civilización”. En ese camino calificó de “muy importante” educar en la empatía y reivindicó la recuperación de las humanidades “en pos de la enseñanza de aquellos valores cultivados en la Universidad de Salamanca desde el siglo XVI: la quietud, la comunicación real, la reflexión, el respeto a los demás y la consideración de lo humano en los procesos de decisión”. Esa formación sigue viva hoy en el respeto hacia los principios ambientales o el trabajo por la equidad de género, remarcó al tiempo que mostró su convencimiento en que la sociedad en que vivimos “está decidida a humanizar también el mundo tecnológico”.

En definitiva, como ha destacado la Presidenta de la AEEFP, Concha Roldán -qué asistió al acto-, “se trata de un acto histórico, al tratarse de las primeras mujeres filósofas que recibían este honor tras casi un siglo en que fuera investida —con medio milenio de retraso— santa Teresa de Ávila”

Más información al respecto en la Nota de Prensa que han confeccionado para la Red española de filosofía María José Guerra (presidenta de la REF) y Betty Estévez (responsable de comunicación de la REF): http://redfilosofia.es/blog/2018/06/24/la-universidad-de-salamanca-inviste-como-doctoras-honoris-causa-a-las-filosofas-victoria-camps-cervera-y-adela-cortina/


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